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A continuación algunos comentarios o artículos que hemos encontrado en la web.

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Bar Santurce

Las raciones, tapas, cañas, bocatas, tostas, vermús, pinchitos, etcétera que se dan cita todos los domingos por la mañana alrededor del Rastro madrileño bien valdrían un blog aparte pero poco a poco intentaré dedicarles entradas e ir completando la larga lista de locales que alimentan a las multitudes que se agolpan en el mercadillo popular más famoso de Madrid. Todos ellos pueden presumir de casticidad y Santurce, de la calle de las Amazonas 14, puede presumir aparte de aforo completo todos los domingos.La ración de sardinas del Santurce es uno de los platos imprescindibles del Rastro, a 3,60€ la docena. Al loro también la ración de calamares (5,30€) o los pimientos de padrón (4,40€).

Dos o tres filas de personas pegadas a la barra y toda una familia detrás de ella. Es un espectáculo ver como las dos señoras embutidas en sus batas y delantales no despegan la mirada de las planchas sobre las que van cayendo sardinas y más sardinas. Su modus operandi es hipnotizante, automático y muy profesional. Alucinante también la cantidad de sardinas que guardan debajo de las planchas, cualquiera diría que tienen una piscifactoría o el mismo mar ahí debajo.. Buenas raciones, llenazo y precios majetes para uno de los inolvidables del Rastro. degusto.wordpress.com

Alicia nos describe también aquí.

Ana L. dice en Yelp.es: Situado en la Plaza General Vara del Rey 14, el Santurce es un lugar indispensable para los amantes de lo rancio. Los domingos no suele caber un alfiler, el suelo es un amalgama de despojos de pez y servilletas grasientas, la ropa huele a fritanga al microsegundo de cruzar el umbral y el camarero te trata con desdén mientras te sirve una caña. Es imposible no repetir. La gente con la que se comparte baldosa es encantadora y con cualquier excusa entabla conversación, la antigua tradición de tirar las cosas al suelo reconforta dejando atrás los tapujos de los seres civilizados en los que nos hemos convertido, el olor de la ropa acompaña todo el domingo como recordatorio del agradable rato pasado en esta tasca y la señora de la plancha no para de sonreír. En la carta anuncian bocadillos y tapas de todas clases, pero es imposible ver sobre la barra nada que no sean calamares, sardinas y pimientos de padrón. Exquisiteces del norte con un auténtico sabor castizo.

Iker J. dice en Yelp.es: Vale, sí, no tiene buena pinta, ¡pero el aspecto no lo es todo! Tenéis que ver más allá de sus amarillentas paredes y sus grasientos suelos y, si lo hacéis, podréis probar las riquísimas sardinas por las que este bar es famoso. Además tienen un montón de pintxos para amenizarte las mañanas de rastro. Por cierto, digno de ver son las mareas humanas que atrae este bar y su constante ir y venir de raciones y camareros.

Roberto B. dice en Yelp.es: Sí señor: cinco estrellas totalmente merecidas. Me encantan las sardinas y, aunque como más me gustan es en espeto (maravillosa peculiaridad malagueña que las convierte en auténtico hito gastronómico), las que hacen a la plancha en este castizo bar también están de muerte. Si te molan las sardinas, no conocer este sitio debería estar tipificado como delito.

Margaret dice: A los guiris nos encanta este lugar! Si tenéis gente de fuera…es donde hay que llevarles…inolvidable!

Izda dice en minube: No hay nada como acercarse a este bar, después de ver el Rastro, para saborear sus riquísimas sardinas asadas. Un bar muy campechano, sin grandes lujos, pero que suele estar a tope de gente.

¡Para chuparse los dedos!

En el blogspot de Tapapedia: En esta ocasión me propongo compartir una clásica ruta dominguera que tenía pendiente, la cual es todo un clásico del tapeo madrileño: las cañitas con una tapa después de darte una vuelta por el Rastro de Madrid.

Como mucho sabréis hay infinidad de bares donde poder tomarte una caña y raro es el bar que no esté hasta arriba, lo que os propongo es descubrir aquellos, que según mi punto de vista, ponen las tapas más ricas y baratas.

La primera de las paradas que os recomiendo en el Bar Santurce (Calle de las Amazonas 14; Calidad/Precio 6,75/10). Este local, a pesar de sus respetables dimensiones, se abarrota cada domingo de gente que se congrega para degustar la especialidad de la casa: unas riquísimas y baratas sardinas a la plancha (3,5€ la ración!!) amén de los también muy solicitados pimientos de padrón y calamares. Además en este bar además se producen dos acontecimientos que rozan los límites de la física; que son la cantidad de suciedad que los camareros pueden acumular en su indumentaria de trabajo y la que se puede acumular por metro cuadrado en el suelo. Lo dicho todo un espectáculo, principalmente gastrónomico, que no debéis perderos.

En Yunait: El Santurce es un bar de esos que rezuman solera por todos los rincones y que hay que visitar más de una y dos veces en la vida. Hay que pasarse por allí todos los domingos, después de haber pateado el rastro en casi su totalidad. O incluso mejor antes, para degustar una de sus riquísimas y baratas raciones de sardinas y después bajar la tapa mientras se camina. Lo dicho, un clásico de las mañanas domingueras de rastro.

gordolobo dice: "sardinismo imprescindible": quizás los delantales más marranos que se puedan ver (perfectamente se podrían vender como un Braque o un Miró) y seguramente el bar con más estrato en el suelo (de unos 45 cms. a base de cadáveres de sardina y calamar, colillas, restos de pimientos de otras décadas y puede que incluso hasta algún hueso humano). A mi me encanta, las sardinas y los pimientos se salen y me fascina como airean la sal por toda la barra dando con los platos. El ritmo y los aullidos de los camareros-mutantes es increíble y las cañas las tiran muy bien. No hay sillas, todo de pie. Si estás por el rastro y no vas, mal , muy mal

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